Preguntas frecuentes: Cómo tener una relación sana

Las malas experiencias, ¿una razón para seguir soltero?

En el asesoramiento Profemina , tanto las mujeres como los hombres suelen compartir que anhelan una relación estable y amorosa.
Pero, a veces, las experiencias pasadas crean miedo o se convierten en barreras internas.
Ya sea por experiencias de la infancia o por relaciones dolorosas en la edad adulta, muchas personas han visto lo que ocurre cuando las relaciones se desmoronan.
Incluso cuando la esperanza y el anhelo siguen presentes, pueden surgir miedos y dudas: ¿Y si no consigo que funcione? ¿Y si nunca encuentro a la persona adecuada?

Es comprensible preguntarse: ¿Es posible una relación buena y duradera? ¿Por qué sigo soltero?

Y, sin embargo, elegir mantenerte al margen de las relaciones porque temes fracasar, o renunciar a tu sueño de tener hijos porque dudas de tu capacidad para asumir la responsabilidad, también puede significar perder algo precioso.
Perder oportunidades: de empezar algo nuevo, de crecer y madurar, de aportar algo bueno al mundo.
Así que sí, merece la pena seguir tu anhelo, aunque requiera fuerza y perseverancia.

Los padres: Cómo nos forma su relación

Como adulto, puede que mires atrás a la relación de tus padres con un poco de distancia.
Puede que fueran un buen ejemplo -e incluso ahora, sus consejos siguen apoyándote-.
Pero puede que también haya recuerdos que todavía te pesen, o tal vez fuiste testigo de una relación que era de todo menos sana.

Si es así, puede ayudarte reflexionar sobre hasta qué punto esas experiencias pasadas siguen afectándote.
¿Qué es lo que aún necesita sanación? ¿Dónde podría haber llegado el momento de hacer las paces?
¿Y qué podrías empezar a sustituir ahora por pensamientos nuevos y más sanos y por experiencias vivificantes?

Consejo: No te centres sólo en las experiencias dolorosas: recuerda también las buenas.
¿Por qué estás agradecido? ¿Cuáles fueron algunos momentos de luz, incluso en el pasado?
¿Qué has aprendido de relaciones anteriores, y de qué manera determinadas experiencias te han moldeado o ayudado a crecer?

Tu pareja, ¿un buen o mal ejemplo? Crecer y aprender juntos

En una relación, ambos miembros de la pareja aportan sus puntos fuertes, sus debilidades y sus experiencias pasadas, cosas que pueden fomentar el crecimiento y el aprendizaje mutuos.
Tu pareja puede ser un modelo inspirador, pero también un espejo que te ayude a comprenderte mejor a ti mismo. A veces sólo te das cuenta de tu propio comportamiento cuando lo ves reflejado en la otra persona.
Pero no tienes que tenerlo todo resuelto ni ser perfecto. En una relación sana, ambas personas crecen juntas y aprenden la una de la otra.

La paciencia y la gracia desempeñan un papel vital. No pasa nada por cometer errores: a menudo son la mejor oportunidad para aprender y profundizar en vuestra conexión.
Hablar abiertamente con tu pareja sobre tus pensamientos, sentimientos y experiencias personales también puede ayudarle a comprenderte y apoyarte mejor.

Aprender juntos también significa encontrar compromisos y descubrir lo que funciona para ambos. Es un proceso en el que os acercáis, os animáis mutuamente y os fortalecéis como pareja.
En una relación sólida, no se trata de ser perfecto, sino de compartir el viaje y construir algo significativo juntos.

Pero si no estás segura de si tu pareja es realmente buena para ti -si te apoya y vive la relación de un modo que se alinea con tus necesidades-, no dudes en explorarlo:

¿Es el adecuado?

Modelos de conducta en el amor

¿Se te ocurre alguna pareja que admires? ¿Su forma cariñosa de tratarse, su cercanía en los momentos alegres y su unidad durante las crisis?

¿Qué te inspira de su relación?
¿Qué cualidades o valores de su vida quieres llevar más a la tuya?

Estos modelos a seguir en el amor y en la vida pueden ser personas cercanas a ti, tal vez adultos que te dieron importantes lecciones de vida cuando eras niño. O pueden ser figuras públicas cuyas palabras o acciones te conmovieron y te dieron fuerza y esperanza.

Tanto si aún buscas pareja como si ya tienes una relación, estos ejemplos pueden ayudarte a comprender tus propios deseos y necesidades.
Tal vez te des cuenta de que anhelas algo diferente, y de que aún hay espacio para crecer, ya sea por ti mismo o juntos.

En la siguiente sección, leerás sobre un consejo que ha aportado mayor profundidad a muchas relaciones, y que también puede ayudar a encontrar a la pareja adecuada. :)

Conviértete tú mismo en un modelo a seguir

Tus acciones y actitudes influyen en los demás, a veces sin que te des cuenta.
Incluso los pequeños gestos, como una palabra amable o un oído atento, pueden marcar la diferencia.

¿Qué valores te importan más, en ti mismo y en los demás?

¿Cómo quieres que te vean tu pareja, tu familia, tus vecinos, tus amigos o incluso tus hijos?
¿Qué tipo de impacto quieres dejar en sus vidas?
¿Hay algo -por pequeño que sea- que puedas hacer para que el mundo sea un poco mejor?

Está en tus manos: siendo un modelo positivo, puedes inspirar a los demás y dejar una huella significativa en tus relaciones.
Empieza por ti mismo, con pequeños pasos que pueden tener un gran efecto.

¡Te deseamos lo mejor! 💚