Más de 40: ¿demasiado mayor para tener un bebé?

Más de 40: ¿demasiado mayor para tener un bebé?

434380432 | Anna Kraynova | shutterstock.com

Embarazada a los 40 - Preocupaciones comunes

  • Si ya has superado la "edad fértil típica", esperar (otro) hijo puede hacerte sentir fuera de sincronía.
  • Una de las principales preocupaciones es si el desarrollo del bebé es normal. El diagnóstico prenatal desempeña un papel importante.

  • Mirar hacia atrás en tus experiencias vitales puede ayudarte a ser más consciente de tus puntos fuertes y mostrarte el camino a seguir.

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¿Demasiado mayor para ser madre?

Tu histórico 40 cumpleaños ya ha pasado. Ahora, de repente, ¡un test positivo! Estás embarazada, lo que quizá te pille totalmente por sorpresa. Esto puede desencadenar fácilmente una larga cadena de pensamientos y preocupaciones:

¿Aún estoy preparado para el reto? ¿Cuál es la probabilidad de que este niño sea discapacitado? ¿Qué pensarán los demás de mí? Y quizá también ¿Cómo reaccionarán mis hijos mayores?

A la luz de estas preguntas, es comprensible que empieces a sentirte ansiosa, aunque seas una madre experimentada.

Curiosamente, la edad media de maternidad está aumentando. Cada vez más, las mujeres tienen hijos más tarde en la vida por diversas razones, por ejemplo, al dar prioridad a una carrera profesional o a unos ingresos estables, o al esperar a "la persona indicada" con quien formar una familia. Aunque tener un hijo más tarde en la vida ya no es inusual, es comprensible que surjan preguntas y preocupaciones.

Había terminado de tener bebés...

Tal vez disfrutaste de la libertad de una vida sin hijos o estás contento con tus dos, tres, cuatro o más hijos. Habías encontrado tu ritmo; tu espacio vital, el tamaño de tu coche, tus finanzas y tu resistencia (a duras penas) se adaptan al tamaño actual de tu familia.
Este embarazo te hace replantearte tus planes: ¿Tenemos espacio suficiente para otro bebé? ¿Qué ajustes hay que hacer? ¿Significa esto que tendríamos que volver a empezar?

Hacerse estas preguntas es comprensible y legítimo. Considerar las implicaciones materiales es un paso vital para planificar el camino a seguir. Al mismo tiempo, dale voz a tu corazón preguntándote: "En el fondo, ¿qué es lo que realmente quiero? ¿Siento un atisbo de alegría por el bebé? ¿Qué tendría que resolver, o qué apoyo necesitaría, para sentirme más tranquila y menos ansiosa por este embarazo?

Mis preocupaciones y experiencias

Especialmente si ya tienes hijos, de tus recuerdos pueden surgir rápidamente preocupaciones respecto a este embarazo: ¿No sería un embarazo demasiado exigente físicamente a mi edad? ¿Cómo soportaría la falta de sueño una vez nacido el bebé? ¿La gente del colegio o de la guardería pensará que soy la abuela?

Como madre experimentada, sabes qué retos te esperan, pero también puedes recurrir a muchos años de experiencia y anticiparte a los casos en los que se necesita ayuda para evitar el agotamiento.

ℹ️ Nota: Muchas madres disfrutan más del bebé que nace más tarde. Con los años, se han relajado más y no se agobian con tanta facilidad.

Reconciliarse con la falta de hijos

Quizá compartas esta experiencia común: Justo cuando habías renunciado a la esperanza de concebir alguna vez y habías reorientado tu atención hacia otra cosa, te encuentras embarazada.

Quizá llevabas años intentándolo, y ahora que has aceptado tu falta de hijos, estás embarazada.

Es comprensible que tu primera reacción no sea de euforia. Has experimentado la montaña rusa emocional de "podría ser este el mes..." y no quieres más confusión emocional. Esperar un bebé significa arriesgarse a una pérdida. Pero quizás, en lo más profundo de tu ser, también sientas que se enciende una chispa de esperanza...

Preocupada por la salud del bebé

Independientemente de todas las demás preocupaciones, casi todos los embarazos de más de 40 años dan lugar a una preocupación: ¿está bien el bebé?

Probabilidad de defectos congénitos

Aunque la probabilidad de defectos congénitos aumenta con la edad materna, esto no tiene por qué ser una preocupación masiva porque:

  • Incluso con una edad materna avanzada, las discapacidades siguen siendo la excepción y no la norma. Sólo en aproximadamente el 1% de los embarazos a los 40 años se diagnostica el síndrome de Down.
  • La mayoría de las discapacidades se producen después del nacimiento, independientemente de la edad de la madre.

Ansiosa por los riesgos elevados y el posible aborto espontáneo

La mayoría de los abortos espontáneos se producen en las primeras semanas de embarazo y pueden incluso pasar desapercibidos. Si el embarazo ha progresado más allá del primer mes, hay muchas probabilidades de que continúe. Aunque ciertos riesgos aumentan con la edad materna, haciendo que entres en la categoría de alto riesgo, no hay por qué preocuparse. Tener un embarazo de alto riesgo significa principalmente que se te vigilará más estrechamente. Tendrás revisiones más frecuentes para garantizar una intervención precoz en caso de que surja alguna complicación.

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¡Evalúa los logros de tu vida y toma una decisión autodeterminada!

Experimentar un embarazo sorpresa más tarde en la vida puede crear trastornos emocionales.

Un embarazo no deseado a los 40 años puede suscitar muchas emociones. También puede hacer que te replantees años y décadas pasados.

Concéntrate en el hecho de que hay mucho más para ti que esta crisis. Es probable que hayas superado muchas circunstancias difíciles en el pasado. De ti depende utilizar esta situación para el bien. ¡Tú puedes!

Reconocer tus fuerzas interiores es vital para tomar tu propia decisión, independientemente de las presiones de la situación o de la opinión de los demás. Sólo entonces tu elección reflejará quién eres.

Tómate tu tiempo para reflexionar sobre tu experiencia vital única. Tus pensamientos y emociones importan porque tú importas. Centrarte en dónde has estado puede ayudarte a desarrollar diversas ideas sobre lo que puede depararte el futuro.

Así es como "A W" describe su situación en su reseña de Google sobre Profemina:
"En 2020, me quedé embarazada por tercera vez. Después de mis dos bebés planificados, este embarazo fue sorprendente y no planificado. Había terminado con la planificación familiar; los dos mayores ya estaban en la escuela. ¿Empezar de nuevo? ¿Un bebé nacido más tarde? Acababa de asentarme en mi trabajo, ¿y ahora un embarazo? De algún modo, no entraba en mis planes, y por primera vez me planteé abortar. Me hice una prueba en Profemina [y] por fin pude tomar una decisión. Una decisión con la que me siento bien y de la que puedo mirar atrás sin remordimientos".

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