¿Interrumpir o Mantener el Embarazo? ¿Cómo puedo tomar una buena decisión?

¿Cómo tomar una buena decisión?

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12 consejos para decidir bien ante un embarazo no deseado

  • La decisión a favor o en contra del propio bebé es una de las más difíciles que se pueden tomar. Muchos luchan con la decisión por el deseo de elegir bien. Se sienten desgarrados entre sus preocupaciones y sus profundos deseos.
  • Es prerrogativa de toda mujer embarazada tomar una decisión libre, teniendo en cuenta todos sus pensamientos y sentimientos y reservándose el tiempo que necesite. No se la debe presionar ni coaccionar para que aborte.
  • Hemos recopilado 12 pasos que puedes seguir para tomar una decisión sin remordimientos en medio de esta difícil situación. Aunque algunos de los pasos no se relacionen con tu situación, esperamos que algunos de ellos te sean útiles en tu camino hacia la toma de decisiones.

Herramientas prácticas para tomar una decisión:

Coaching para la toma de decisiones

¿Abortar o quedarte con el bebé? Probablemente nunca quisiste enfrentarte a esta decisión... Pero ahora te preguntas ¿Cómo puedo saber qué camino es el correcto para mí?

Apúntate a nuestro coaching por correo electrónico y recibirás un correo compasivo cada día durante una semana, que te ofrecerá ideas, apoyo en la toma de decisiones y experiencias de otras mujeres. Esto te ayudará a explorar tus preocupaciones, puntos fuertes y posibles soluciones. María de Profemina te guiará paso a paso hacia la claridad.

Todos los correos electrónicos de asesoramiento para la toma de decisiones estarán en inglés. Si el inglés no es tu lengua materna, esperamos que te siga funcionando bien; si lo necesitas, puedes utilizar una herramienta de traducción.

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1. Tómate el tiempo que necesites mientras soportas la tensión

Al tomar una decisión tan impactante como ésta, es esencial que te tomes todo el tiempo que necesites. Hacerlo permite que tu mente y tus emociones turbulentas se calmen, dándote la oportunidad de digerirlas y discernir lentamente qué camino quieres seguir. Sólo entonces podrás hacer una elección en lugar de una reacción.

Tu vida es demasiado valiosa para tomar una decisión rápida como consecuencia de miedos y preocupaciones sin resolver. Elige buscar un punto de vista claro para poder discernir qué camino es el adecuado para ti.

Imagina el agua de un lago agitada por un tiempo tormentoso. La turbiedad tarda en asentarse, permitiéndote ver de nuevo el fondo. Tal vez te sientas identificado con eso ahora mismo: Todavía te sientes muy turbado en este momento y no puedes vislumbrar el camino a seguir. Además, tu visión de tus fuerzas, posibilidades y deseos puede haberse enturbiado.

Tomarse este tiempo y quedarse quieto es más fácil decirlo que hacerlo, ¡pero merece la pena! Perseverando, es mucho más probable que llegues a una decisión con la que te sientas bien a largo plazo.

2. Haz algo rejuvenecedor y reparador:

A veces, nos esforzamos increíblemente en encontrar una solución mientras luchamos con una gran decisión. Esta cavilación incesante puede ser agotadora hasta la desesperación. Incluso puedes empezar a sentirte impotente, dejando que tu situación y tus preocupaciones te dominen.

Sea cual sea tu fuente de fuerza, éste es el momento de recurrir a ella. ¿Puedes pensar en algo que haga que las muchas voces de tu cabeza se acallen, permitiéndote pensar con más claridad y discernir tus intuiciones? Podría ser algo sencillo para calmar tu alma, como un baño de burbujas caliente, salir al aire libre o escuchar tu música favorita... Esto podría ayudarte a sentirte más tranquilo y sereno. Poco a poco, tus miedos perderán su poder, poniéndote de nuevo en el asiento del conductor.

Además, es útil tomarse un descanso del asunto. Está bien ignorar la decisión durante uno o dos días, dejando que maduren tus pensamientos. Deja conscientemente de trazar el mismo patrón de pensamiento una y otra vez, como un disco rayado. Abandona estas tensas cavilaciones durante un rato, y te resultará más fácil centrarte, lo que conducirá a un resultado más constructivo.

3. Háblalo, pero no necesariamente con todo el mundo

Contar con el apoyo de la familia o los amigos vale su peso en oro. Además de hacerte la vida más fácil y agradable, ¡también pueden apoyarte en el proceso de toma de decisiones! Sin embargo, ten en cuenta que implicar a demasiada gente puede llevar a más confusión.

Selecciona a la persona adecuada preguntándote ¿Quién me conoce realmente bien? ¿En quién confío? ¿Quién piensa lo mejor para mí? ¿Quién me ha aconsejado bien en el pasado sin tener su propia agenda?

También puede haber alguien que no pertenezca a tu círculo inmediato de amigos que sea digno de confianza y simpático. Una persona ajena atenta podría ver la situación con más claridad desde su punto de vista.

4. Aléjate - Crea distancia y busca la soledad

Busca deliberadamente lugares y momentos de solaz para contrarrestar la agitación emocional y el tumulto que puedas estar experimentando a tu alrededor.
Algunas mujeres son capaces de incorporar esto a su vida cotidiana. A otras les resulta más fácil distanciarse de la situación alejándose unos días.

Especialmente cuando todo está en silencio a nuestro alrededor, podemos pensar con más claridad y ser conscientes de lo que nos dice nuestro corazón. Entonces es más probable que discernamos nuestra brújula interior y sepamos lo que debemos hacer.

5. Desenmascara tus miedos

"El miedo es mal consejero": hay mucho de cierto en este dicho. El miedo siempre nos cree más débiles y menos capaces de lo que realmente somos.

Ten el valor de examinar qué opiniones surgen del miedo y cuáles son verdaderamente tuyas. Aunque el miedo empieza en la mente, el valor también.

  • Si sientes que el miedo y la ansiedad están sacando lo mejor de ti e interfieren en tu proceso de toma de decisiones, ve a Embarazada y ansiosa.

6. Enumera tus pros y tus contras

A veces, cuando nuestros pensamientos están revueltos, no es fácil encontrarles pies ni cabeza. Puede ser útil poner todo el lío por escrito. A veces, este sencillo paso hace que la situación sea mucho menos confusa.

7. Sopesa tus opciones: ¿Qué es lo más importante?

No todos los argumentos tienen la misma importancia. Imagina una balanza de doble platillo: Si pones varias monedas en un lado y un gran billete de papel en el otro, la balanza se inclinará hacia las monedas, aunque su valor real sea mucho menor.

Lo mismo ocurre al sopesar los argumentos: No sólo cuenta el número de argumentos, sino también su fuerza, que puede variar significativamente.

Pregúntate a ti mismo: Al comparar todos los argumentos, ¿cuáles son más significativos para mí? ¿En qué dirección me orientan?

8. Presta atención a tu corazón

La lista de pros y contras apela principalmente a la mente. Pero también tienes un instinto visceral o un grito del corazón. ¿Cómo lo reconoces?
Dependiendo de a quién preguntes, probablemente obtendrás una gran variedad de respuestas al respecto. Pero la mayoría estará de acuerdo en que es una corazonada que te marca el camino a seguir y que está en sintonía con tus valores, deseos y conciencia. Esto la convierte en una brújula valiosa y única.

Para discernir mejor tu intuición en la situación actual, pregúntate: "¿Cuál es mi mayor anhelo? ¿Qué deseo profundamente? ¿Qué camino me parece correcto una vez que dejo a un lado mis preocupaciones? ¿Con qué decisión me siento en paz?".

Hacer caso a tu corazón y a tus convicciones más íntimas moviliza una fuerza inmensa en tu interior. Porque iluminará aquello por lo que merece la pena luchar.

9. Piensa fuera de la caja y hazte preguntas

Tú te conoces mejor que nadie. Hacerte buenas preguntas puede ampliar tu horizonte, ayudándote a descubrir formas totalmente nuevas de ver las cosas:

  • Imagínate que tienes 80 años. Mirando a tu yo más joven en esta situación actual, ¿qué consejo te darías a ti mismo?
  • ¿De qué elección te sentirías orgulloso, incluso en tu vejez?
  • Imagina que un amigo o pariente tuyo estuviera en tu lugar. ¿Cómo le aconsejarías?

10. Echa un vistazo al panorama general

Cuando te enfrentas a situaciones complejas, a veces puede ser útil adoptar una perspectiva a vista de pájaro. Mirar el laberinto de la vida desde arriba te da la oportunidad de reflexionar sobre el significado de todo ello. He aquí tres observaciones a tener en cuenta:

  • No puedes cambiar el pasado, pero puedes cambiar tu futuro:
    Puede que eso sea precisamente lo que estás deseando: que todo se deshaga. Desear pulsar el botón de reinicio es comprensible, pero no es posible. En lugar de eso, tienes el poder de decidir quién quieres ser ahora mismo, y cómo continuar. ¿Cómo sería la mejor versión de ti mismo y cómo llegarías a ella? ¿Qué elección te haría sentir orgulloso?
  • Las sorpresas en la vida son a menudo reveladoras de oportunidades:
    Hay un dicho que dice: "Las cosas siempre ocurren por alguna razón". A veces, la vida nos presenta preguntas y tareas desafiantes. ¿Podría quizás haber un significado mayor para este embarazo? ¿Podría salir algo bueno de él?
  • Superar situaciones de crisis puede liberar fuerzas increíbles en nuestro interior:
    Piensa en una situación difícil a la que te hayas enfrentado con valentía. ¿Cómo te ha afectado a ti y a la dirección de tu vida?

11. Prueba tus opciones

Vive con tu elección durante una semana, y luego pasa otra semana como si hubieras elegido lo contrario.

Para considerar detenidamente ambas posibilidades, quizá quieras probarlas: Primero, pasa una semana (o unos días) como si hubieras tomado la decisión de abortar; luego, pasa la semana siguiente con la mentalidad de que quieres quedarte con el bebé.

Aprovecha al máximo ambos intervalos, observándote atentamente, sin dar ningún paso irreversible; al fin y al cabo, sólo es una prueba de conducción.

Después, tómate tu tiempo para reflexionar sobre cada paso de esta experiencia: ¿Cómo afectó esta elección a mi vida cotidiana? ¿Cómo me hizo sentir, durante los primeros días, pero también a largo plazo? ¿Con cuál de las dos elecciones me siento mejor?

Ahora, tienes una base sobre la que tomar una decisión con la que puedes identificarte plenamente.

12. Recibe consejo - ¡Estamos aquí por ti!

Puede que ésta sea la primera decisión importante de tu vida... o tal vez ya hayas experimentado algo parecido antes, y sin embargo esto sea totalmente distinto. Acudir a un asesor experimentado puede ser beneficioso para ti en este momento, y ayudarte a decidir bien.

Te invitamos a participar en nuestras sesiones de Coaching para la Toma de Decisiones, de una semana de duración. Durante 7 días, recibirías un correo electrónico diario con ideas para reflexionar e historias de otras mujeres embarazadas.

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Además, hemos recopilado otros recursos libres de prejuicios para guiarte en tu proceso de toma de decisiones. Utilízalos para encontrar tu camino único:

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Autores y fuentes

Autores

María Nagele,
Trabajadora Social

Traducción:
Kerstin Dörbecker
MA Inglés

Revisado por:

Equipo de psicólogos

Fuentes

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