Preguntas frecuentes: ¿Reconciliarse tras una infidelidad?

El perdón: Una decisión consciente

Cuando una pareja te engaña, puede sentirse como una profunda puñalada en el corazón. Pueden aflorar sentimientos de decepción, rabia, vergüenza, confusión y dudas, sobre todo si te enteraste de repente y no lo sabías de antemano. Pero incluso si de algún modo lo sospechabas, la verdad puede derribarte el suelo bajo los pies.

Quizá te encuentres en una situación así ahora mismo. Quieres salvar la relación, y te preguntas si puedes perdonar a tu pareja, y cómo.
He aquí algunas ideas y sugerencias que podrían ayudarte.

Una primera fuente de consuelo

La noticia de que tu pareja te ha sido infiel puede ser profundamente dolorosa. Pero, al mismo tiempo, tu fuerte reacción emocional demuestra que la fidelidad es un valor significativo y profundamente arraigado para ti. Y no eres el único. Muchas personas anhelan una relación de pareja para toda la vida, marcada por la fidelidad mutua y por envejecer juntos. Este anhelo no es inusual, al contrario, es totalmente natural y valioso. El Estudio Shell sobre la Juventud, por ejemplo, muestra que este deseo es compartido por muchos. No tienes por qué avergonzarte de tus valores ni cuestionarlos. Todo lo contrario: tener valores y moldear tu vida en torno a ellos es una fuerza preciosa a la que puedes aferrarte.

¿Puedo perdonar esto?

Quizá ahora te estés preguntando ¿Cómo podré perdonarlo? Esa duda es totalmente comprensible, sobre todo cuando el dolor aún está tan crudo. En términos más generales: el perdón no es ante todo una cuestión de sentimientos, sino de libre albedrío. Tanto si la otra persona reconoce su error como si no, el perdón es algo que tú decides ofrecer. Es una elección consciente, hecha ante el dolor, la pena y la ira.

Al mismo tiempo, perdonar no significa fingir que el mal nunca ocurrió, restarle importancia o negar tus emociones. Y no significa tragarte tu dolor y actuar como si de repente todo estuviera bien. El dolor y otras emociones difíciles pueden seguir presentes durante mucho tiempo. No pasa nada. La curación lleva tiempo, y puedes tomarte ese tiempo.

Así que sí, elegir perdonar a alguien por una traición puede ser una lucha. Pero también es algo que puede llegar a ser posible.

¿Por qué debo perdonar?

A primera vista, puede parecer más fácil no perdonar. Y es totalmente comprensible sentir resistencia. Pero negarse a perdonar puede mantenernos atrapados en una especie de papel de víctimas, que en el fondo nos perjudica más a nosotros mismos. Los pensamientos de venganza o de ira persistente son como una pesada mochila emocional que seguimos cargando sobre nuestros hombros. Y conllevan un riesgo: el peligro de amargarnos.

La amargura puede nublar nuestra visión de lo bueno de la vida y dificultar que sintamos alegría. Con el tiempo, podemos incluso empezar a transmitir nuestra tristeza o dolor a los demás, a veces hiriendo sin querer a las mismas personas que nos importan. Pero este tipo de reacción en cadena puede romperse tomando la decisión consciente de perdonar.

En ese sentido, perdonar puede ser uno de los pasos más valientes y sanadores que puedes dar.

Un paso útil en este proceso puede ser un cambio de perspectiva: preguntarte a ti mismo: ¿Cómo estoy afectando a mi pareja -o a los demás-? Al fin y al cabo, ninguno de nosotros es perfecto. Puede que haya áreas de tu propia vida en las que también hayas cometido errores.

Por supuesto, esto no significa culparte a ti mismo de las malas acciones de otra persona ;-). Pero estar dispuesto a reconocer honestamente tus propios defectos -y reconocer que tú también dependes del perdón de los demás- puede facilitarte dar ese paso hacia el perdón.

Por cierto, perdonar no significa automáticamente que la relación tenga que restablecerse por completo. Ése podría ser el siguiente paso: la reconciliación. Que eso ocurra o no es otra cuestión, que puedes explorar suave y gradualmente, a tu propio ritmo.

¡Te deseamos lo mejor! 💚

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