Embarazo no deseado con un segundo, tercer, cuarto o quinto ...bebé

¿Cómo es factible?

Hoy en día, cualquier cosa que supere la familia nuclear de dos hijos se considera fuera de la media. Es probable que la idea de tener un tercer, cuarto o quinto hijo te provoque sentimientos encontrados. Tal vez sintieras que ya no querías tener más hijos y te fijaras nuevos objetivos.
O tal vez simplemente te estés preguntando cómo tú y tu familia podríais afrontar el reto, desde el punto de vista logístico, económico y energético.
Incluso cuando se espera un segundo hijo, puede surgir la pregunta de cómo gestionarlo bien. A veces a los padres también les preocupa no tener suficiente amor para todos. Puede resultar difícil imaginar cómo sería la vida familiar al añadir otro miembro.

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Seis preocupaciones comunes y soluciones viables

Hay muchas razones para tener reservas iniciales sobre otro embarazo. He aquí un resumen de los obstáculos más comunes a los que se enfrentan las mujeres y los posibles pasos para superarlos.

Finanzas
Vuelta al trabajo
No quiere otro hijo
Sentirse abrumado
Cotilleos malintencionados
Sentirse culpable hacia su(s) otro(s) hijo(s)

#1: Finanzas

Cuando un miembro más se une a la familia, se necesita más de todo. Aunque sigas teniendo todos los enseres del bebé, puede que necesites un coche más grande o más espacio para vivir. Quizá otras inversiones estén agotando tus recursos en este momento. Esto podría empañar tu alegría por la nueva llegada.

Solución viable: Apoyo financiero

A veces ayuda hacer una lista de qué cosas se necesitan con más urgencia y qué puede esperar. A menudo, un examen más detenido revelará que esto es más manejable de lo previsto inicialmente.

No obstante, puede haber momentos en los que te preguntes cómo arreglártelas económicamente, sobre todo si el dinero ya es escaso.Aun así, se pueden encontrar soluciones. Es probable que tu centro local de recursos para el embarazo pueda proporcionarte ayuda o indicarte dónde puedes encontrarla.  

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#2: Volver al trabajo

Puede que estés de baja por maternidad y estés pensando en volver pronto al trabajo. Tal vez estabas deseando que llegara el cambio de rutina y lo habías planeado en consecuencia.

Es comprensible que te preguntes: "¿Tengo que volver a dar prioridad a las necesidades de otra persona? "¿Cuándo tendré tiempo para mí?".

Solución factible: Crear un espacio para ti

Tienes razón: es esencial crear intencionadamente un espacio para ti en tu vida, sobre todo si tienes varios hijos.

Aunque tu vuelta al trabajo se posponga durante un tiempo: Programa un tiempo de inactividad no negociable para ti con regularidad; tal vez haya un proyecto que siempre has querido completar: ¡planifícalo! ¿De qué tipo de apoyo podrías disponer? ¿Podrías contratar de vez en cuando a una canguro?

#3: No está abierto a tener otro hijo

Tal vez ya hayas empezado a establecer vínculos con el bebé que crece dentro de ti, y se te hunde el corazón cuando la reacción de tu pareja es distinta de la tuya.

Mientras tú puedes estar deseando tener otro pequeño, él puede estar preocupado por si tiene lo que hay que tener para ser un buen padre de otro niño. Quizá también tenga reservas económicas, deseando ser un buen proveedor para todos vosotros. También puede preocuparle que tengáis menos tiempo el uno para el otro. Estas son razones habituales por las que los padres tienen reservas iniciales respecto a otro bebé.

Solución factible 1: Dale tiempo

Muchos padres reaccionan ante la sorpresa y el reto sintiéndose abrumados. Quizá te anime saber que la mayoría de los padres escépticos experimentan un cambio de actitud: incluso los que inicialmente rechazan tener otro bebé acaban por abrazarlo de todo corazón.

De momento, dale tiempo a tu pareja para que asuma sus reservas y se haga a la idea de que vuelves a estar embarazada.

Solución factible 2: Busca tiempo de calidad en pareja

Durante el ajetreo de la vida cotidiana, es beneficioso para tu relación de pareja incorporar citas a vuestra rutina semanal. Crear tiempo a solas no tiene por qué suponer un gasto excesivo: salir a comer fuera o dar un paseo juntos os permitiría escucharos y encontrar puntos en común.

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#4: Abrumado

Por supuesto, cada niño adicional es una prueba para tu capacidad de organización.

A veces puedes sentir que no puedes seguir el ritmo... No eres el único que se siente así. Las vidas de los demás a menudo parecen perfectas por fuera, hasta que descubres la fachada. La mayoría de las madres saben, por experiencia, de lo que estás hablando.

Solución factible 1: Trucos de vida

Cada madre descubre sus propios trucos para su día a día. ¿Cuáles son los tuyos? ¿Ahorras tiempo y energía pidiendo de vez en cuando comida para llevar y saltándote la preparación de la comida? ¿Te gustan los atajos, como usar platos de papel y pañales desechables, para evitar dedicar tanto tiempo a la limpieza? ¿Insistes en que haya horas de siesta regulares para poder tener un tiempo de descanso para ti? Seguro que se te ocurren más formas de simplificar tu vida...

A veces, tenemos que establecer nuevas prioridades: El tiempo para ti y para los niños es más importante que mantener la casa inmaculada.

Solución factible 2: Apoyo práctico

Ésta puede ser una oportunidad para reevaluar tu vida cotidiana. ¿En qué áreas deseas más apoyo? ¿Qué necesitas para prosperar?

Muchas organizaciones ofrecen apoyo práctico gratuito o a cambio de una pequeña contribución. Esto puede incluir el servicio de canguro o incluso un proyecto de adopción de una abuela.

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#5: Cotilleos malintencionados

"¿Qué dirán cuando se enteren de que vuelvo a estar embarazada?".

Es una triste verdad que la gente piense que tiene que expresar su opinión sobre el tamaño de tu familia. Todo el mundo parece saber con precisión cuándo debes o no debes tener un hijo. También te informarán puntualmente del número adecuado de hijos.

Este tipo de actitud es especialmente difícil de ignorar cuando proviene de amigos o familiares.

Solución factible: Disfrutar de la vida familiar

Puede ser útil pensar en el hecho de que a la gente le encanta cotillear, a menudo motivada por su deseo de desviar la atención de los demás de sus problemas.

A veces se trata simplemente de elegir ignorar los golpes y responder con amabilidad.

Aunque el valor sensacional de este nuevo bebé se olvidará rápidamente, el vínculo y la comodidad de una familia numerosa perdurarán.

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#6 Sentirse culpable

Los padres que son más cariñosos por naturaleza pueden sentirse culpables ante la idea de volver a tener hijos y preguntarse: "¿Seré lo bastante madre para todos?"

Incluso las madres primerizas se sienten culpables por poner patas arriba la vida de su primogénito. Sobre todo teniendo en cuenta que el primer hijo disfruta de toda la atención de sus padres, puede resultar difícil imaginar cómo se podría "dividir" este amoroso cuidado entre varios hijos. Puede surgir la preocupación de que el primer hijo se sienta desatendido.

Cuando se espera el tercero o más, es fácil pensar: "Sólo tengo dos brazos; ¿cómo voy a cuidar a más de dos niños?".

Solución factible 1: Observa cómo crece tu amor

Quizá conozcas el dicho "El amor es lo único que se multiplica cuando se divide".

Esto demuestra que el amor no puede comprenderse matemáticamente. No se trata de "dividir" o partirse en dos. El amor es capaz de mucho más.

Muchos padres experimentan la belleza de querer a varios hijos con rasgos y personalidades únicos. Cuidarlos puede parecer distinto para cada uno, ya que sus necesidades no son las mismas.

Solución factible 2: Conseguir la participación de los hermanos

Los hermanos pueden aprender cosas los unos de los otros, como compartir, cuidarse mutuamente, ser considerados y permanecer unidos. Por supuesto, esto puede adoptar distintas formas según la diferencia de edad, pero este vínculo puede ser significativo para toda la vida.

A los niños les gusta descubrir el mundo con sus hermanos. El hecho de que puedan entretenerse mutuamente puede aprovecharse en tu beneficio.

Por supuesto, añadir un hijo siempre supone un ajuste inicial. Pero los niños se dan cuenta rápidamente de la importancia de la familia y de la belleza de pertenecer y trabajar juntos.