Información y consejos: Enfermedad autoinmune y embarazo

Enfermedad autoinmune y embarazo

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¿Puedes tener un embarazo sano con una enfermedad crónica?

  • Los embarazos sin complicaciones son posibles para las mujeres con enfermedades autoinmunes, así como con problemas respiratorios crónicos o afecciones cardiacas. Es esencial una buena atención médica y apoyo práctico, posiblemente incluso después del parto.
  • El embarazo puede incluso hacer que mejore una enfermedad crónica.
  • Normalmente, los bebés de madres con enfermedades crónicas nacen sanos. Confirmar qué medicación es segura es esencial al principio del embarazo.

Enfermedades crónicas comunes - Información sobre el embarazo para mi situación

Enfrentarse a una enfermedad crónica, una discapacidad o una afección recurrente suele ser agotador y puede limitar la vida cotidiana. El deseo de tener un bebé o un embarazo inesperado pueden hacer que surjan preguntas y preocupaciones: ¿Debo tener hijos si padezco una enfermedad crónica? ¿Es posible un embarazo satisfactorio? ¿Cómo afecta mi enfermedad crónica al embarazo? ¿Podré cuidar de mi bebé?

Según las investigaciones, el 27% de las mujeres embarazadas tienen una enfermedad preexistente. Este porcentaje relativamente alto demuestra que muchas otras mujeres también han superado problemas de salud durante el embarazo. Mantener un embarazo sano mientras se padece una enfermedad crónica suele ser posible. Pregunta a tu médico cuando surjan dudas o preocupaciones concretas. Ellos decidirán si deben vigilar tu embarazo más de cerca, para que tú y el bebé podáis prosperar.

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Tus problemas de salud pueden deberse a un accidente o a una enfermedad reciente de la que aún te estás recuperando. Tal vez pretendías estar completamente curada antes de quedarte embarazada.

Fisiológicamente, cabe suponer que si tu cuerpo permite la concepción y la implantación, normalmente es capaz de mantener el embarazo. Para que se produzca un embarazo deben funcionar mecanismos sofisticados: Si tu cuerpo no estuviera "suficientemente sano", tu nivel de fertilidad probablemente se vería afectado (lo que puede evidenciarse por la ausencia de menstruación). La concepción no se produciría, o bien se produciría un aborto espontáneo muy prematuro, que normalmente pasaría desapercibido.

No obstante, es comprensible y responsable considerar qué hay que tener en cuenta y qué apoyo puede ser beneficioso.

Preparación para el embarazo o embarazo sorpresa: ¿Qué hago ahora?

  • Puede que te hayas enterado del embarazo hace poco. Es comprensible que desde entonces te sientas disgustada y abrumada. Quizá incluso estés debatiendo si quedarte con el bebé.

    Dependiendo del tipo de enfermedad contra la que luches, es conveniente que acudas al médico lo antes posible, sobre todo si tomas medicamentos con regularidad. Puede ser necesario cambiar tus recetas, ya que algunos medicamentos deben evitarse durante el embarazo.

    Con frecuencia, los médicos piden a las mujeres que dejen de tomar ciertos medicamentos antes de intentar concebir. En este caso, el deseo es evitar que la medicación entre en el torrente sanguíneo del feto. Por supuesto, esto sólo es posible si el embarazo es planificado. Sin embargo, los embarazos no planificados son frecuentes incluso tomando medicamentos potencialmente nocivos. Si te encuentras en esta situación, probablemente te tranquilice saber que los embriones aún no están vinculados al torrente sanguíneo de su madre al principio del embarazo.

    Tal vez te pesen otras circunstancias, o el momento del embarazo sea difícil. Tómate tu tiempo para considerar tu situación desde todos los ángulos. ¿Qué tipo de apoyo te resultaría útil en este momento? Si te preocupan los aspectos prácticos de criar a un hijo, pide consejo a tu médico, únete a un grupo de apoyo o ponte en contacto con un centro de recursos para embarazadas.

  • Si tienes una enfermedad y deseas tener un bebé, reúne toda la información posible para prepararte mejor.
    Ponte en contacto con tu especialista o médico de familia y pregúntales qué necesitas saber sobre un futuro embarazo; por ejemplo, qué medicamentos puede ser necesario suspender. Tal vez incluso puedas aumentar tu resistencia como preparación para el embarazo.
    A veces, a las mujeres se les dice que no lo esperen o se les desaconseja quedarse embarazadas. Si ésta es tu experiencia, puede merecer la pena buscar una segunda opinión profesional. También puede resultarte útil hablar con un grupo de apoyo de madres a las que se les haya diagnosticado la misma enfermedad o una similar.

La culpa es una emoción común entre las mujeres que desean tener un bebé mientras se enfrentan a una enfermedad crónica. "¿Debería tener un bebé si tengo...?", es la pregunta recurrente que se hacen debido a ciertas normas y expectativas sociales. No quieren ser una carga para los demás ni tener que pedir ayuda.

Puedes elegir vivir la vida con toda tu capacidad -incluida la maternidad- en lugar de considerarte una víctima de tus circunstancias.

Medicación en el embarazo

Si tomas habitualmente medicamentos para una enfermedad, probablemente te preguntes si puedes seguir tomándolos durante el embarazo.

Esto depende del tipo de enfermedad que padezcas y de los principios activos del medicamento. La mayoría de los medicamentos han sido clasificados para su uso en el embarazo:

A - sin riesgo
B - no hay pruebas de riesgo
C - no se puede descartar el riesgo
D - evidencia de riesgo
X - contraindicado en el embarazo

Discute el uso de medicamentos durante el embarazo lo antes posible con tu médico, ya que no todos los fármacos están exentos de riesgos.

👍 Consejo: Visita MotherToBaby para determinar si tu medicación puede tener efectos adversos para el bebé.

Además, es aconsejable seguir la información médica más reciente. Los avances en la investigación médica aportan continuamente nuevos hallazgos. La información recibida durante un embarazo anterior puede haber quedado obsoleta. Por tanto, es importante consultar de nuevo al médico.

ℹ️ Algunos medicamentos no tienen contraindicaciones, pero merman el organismo de nutrientes vitales, como el ácido fólico, que son necesarios para un embarazo sano. Pide a tu médico que te haga un análisis de sangre para detectar carencias de vitaminas y minerales.

En el mejor de los casos, un equipo de médicos colaborará para elaborar un protocolo de medicación adecuado. Es probable que tu equipo de médicos incluya al especialista que trata tu enfermedad crónica, a tu obstetra o comadrona y a un médico especialista en medicina materno-fetal.

En el caso de la epilepsia durante el embarazo, encontrar fármacos antiepilépticos adecuados puede ser un reto. Visita el Registro Norteamericano de Fármacos Antiepilépticos durante el Embarazo para obtener más orientación.

Atención médica durante el embarazo

La mayoría de las condiciones de salud sitúan el embarazo en una categoría de alto riesgo. Se trata de una mera medida de precaución, ya que permite un seguimiento más estrecho, garantizando la prevención o la detección precoz de posibles complicaciones.

Un espaciamiento más estrecho de las revisiones del embarazo permite a tu ginecólogo/obstetra vigilar áreas específicas afectadas por tu estado de salud. Si surgiera alguna complicación, podría tratarse sin demora para obtener el mejor resultado posible.

Además de las revisiones del embarazo, probablemente tendrás citas con tu especialista. Aquí es donde se tratan las preocupaciones relativas a tu estado de salud y al embarazo, como el ejercicio físico o la nutrición.
También es posible que recibas tratamiento médico o fisioterapia, que habría que adaptar a tu embarazo. Esto podría suponer una oportunidad para pedir consejos sobre cambios en el estilo de vida. Utiliza tu embarazo como catalizador para mejorar tu autocuidado y tu salud en general.

Si trabajas, pregunta a tu médico sobre las adaptaciones del lugar de trabajo y sobre cuándo pedir la baja por enfermedad.

Preparación al parto y alumbramiento

🏥 Si tu enfermedad puede afectar a tu embarazo o provocar un parto prematuro, elige un hospital con unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN). Aquí, un bebé prematuro recibiría los mejores cuidados posibles, en caso de que naciera antes de tiempo.

Atención durante el embarazo adaptada a tu enfermedad crónica

El equipo asistencial del hospital puede acceder a tu historial médico, incluida la información sobre medicación vital y otras necesidades asistenciales. Tu plan de cuidados, incluido el tipo de analgésicos o posible anestesia, se ajustaría a tu protocolo actual de medicación. Además, muchas madres elaboran un plan de parto, que llevan al hospital, en el que proporcionan al personal asistencial detalles sobre sus necesidades y deseos adicionales. Este plan podría discutirse previamente con tu obstetra/ginecólogo.

¿Parto vaginal o cesárea?

Una enfermedad (crónica) no es en sí misma un motivo para una cesárea. Aunque las cesáreas son más frecuentes, la elección depende siempre de la situación concreta. Tu ginecólogo/obstetra te explicará los pros y los contras y te guiará en esta decisión.

Algunas enfermedades, como la esclerosis múltiple, pueden causar debilidad muscular o fatiga crónica, haciendo que un parto prolongado resulte demasiado agotador.

Pide a tu médico consejos sobre las posturas de parto que mejor se adapten a tus necesidades, por ejemplo, en caso de artritis.

Apoyo posparto

Es posible que tu búsqueda te haya llevado a esta página porque te preocupa el día a día de la crianza de un hijo mientras padeces una enfermedad crónica. Tal vez te preguntes cómo gestionar la vida cotidiana con un bebé, cómo prepararte y qué apoyo puede haber disponible.

¿Qué podría aliviarte y facilitarte al máximo este cambio?

  • ¿Cuidado de niños durante las citas médicas o las terapias?
  • ¿Apoyo práctico en el cuidado del recién nacido?
  • ¿Un servicio de limpieza?
  • ¿Comidas?
  • ¿Transporte?
  • ¿Hablar con otras madres que tienen una enfermedad similar?

Dependiendo de la enfermedad, puede que ya hayas aprendido algunas estrategias por ensayo y error. Algunas tareas rutinarias pueden requerir mucho esfuerzo, pero has demostrado perseverancia y has encontrado lo que funciona y cómo prosperar a pesar de la enfermedad.

¿Dónde puedo encontrar ayuda?

Las organizaciones que se centran en una enfermedad concreta suelen ofrecer grupos de apoyo y recursos económicos. Consulta nuestra tabla de enfermedades para más detalles.

También puedes encontrar ayuda en


Todavía me pregunto...

Tal vez tu enfermedad preexistente no figuraba aquí, o todavía tienes otras preguntas que no se abordaron. Tal vez sigas esperando un diagnóstico concreto. O puede que ahora mismo no tengas a nadie en quien confiar.

El embarazo puede exacerbar estas u otras preocupaciones.
Sin embargo, según nuestra experiencia, el embarazo también puede ser una oportunidad para adquirir una nueva perspectiva. En lugar de centrarte en las dificultades, puede permitirte ver lo bueno que puede resultar de ello.
No es infrecuente que algunos síntomas mejoren con el embarazo. Esto puede deberse en parte a los cambios hormonales.

También es posible que estés considerando la posibilidad de abortar debido a la difícil situación en la que te encuentras. Permítenos ser tu caja de resonancia mientras disciernes el camino que quieres seguir.

¡No te quedes solo con tus preocupaciones!

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Descargo de responsabilidad: Aunque esta página proporciona información y recursos esenciales sobre las enfermedades crónicas y el embarazo, esta información no sustituye la necesidad de recibir instrucciones de un médico.

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